l emblemático grupo español Mocedades, finalizada su gira por México, hizo una feliz parada en la mayor isla antillana.
Transcurridos cuarenta años de haberse escuchado los intensos aplausos que por siempre le han unido al público cubano, estas voces hacedoras de importantes momentos de la canción romántica recordaron, en una céntrica vivienda del vedado capitalino, sus presentaciones en los teatros Karl Marx y Lázaro Peña.
“Ha sido muy emocionante, fantástico este paso por Cuba, ese intercambio con la gente a nuestro paso, esa energía que contagia, ese exquisito “mojito”…todo eso lo hemos encontrado, y qué pena que haya pasado el tiempo tan rápido, por eso estamos seguros que tenemos que volver, aseveró Izaskun Uranga, voz fundadora de la agrupación.
Aquellas voces que eternizaron temas como Eres tú, Amor de hombre, Tómame o déjame, ¿Quién te cantará?, El vendedor, entre otros tantos, al mirar hacia atrás siguen definiendo la canción “como al alma misma”, como la única capaz de expresar todo cuanto existe, todo cuanto se ama, es algo tan rico que se torna indescriptible…”
Y justamente bajo ese presupuesto es que los Mocedades han logrado burlar las leyes del tiempo, las geografías, los idiomas. Han sido texto y perfecta armonía conjugada tras una sensible polifonía vocal que desnuda todas las emociones posibles. De ahí que sus más recientes producciones— avaladas por giras en Latinoamérica— se distingan por su unión a la de nombres distintivos del panorama sonoro contemporáneo.
Eso es Infinito Duets, una valiosa complicidad en la que Mocedades se junta, entre otros valiosos exponentes, con David Bisbal, Ana Torroja, Gloria Trevi, Marat, y para rendir homenaje a los clásicos que le alimentan, regala una versión de Eres tú, junto a Plácido Domingo: una joya para esta y todas las generaciones.
En medio de las emociones, Mocedades enalteció a figuras de la música cubana como el trío Matamoros, Celia Cruz, Benny Moré, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, pues todos ellos de alguna manera han marcado el paso de estas personas sencillas, agradecidas, felices de poder sentir, amar y vivir para la música. Ese Mocedades que desde el viejo continente lleva a esta América todo un canto de amor y adelanta a los cubanos su deseo de reencontrarse con ellos a la menor brevedad posible.
Quedó en suspense con quién será ese dueto pero de cualquier manera los Mocedades—recién laureados con la Estrella del Siglo— condición que otorga el Instituto Latino de la Música, dieron el primer paso para el retorno a una Cuba que les inspira emoción, magia, inmensidad: rasgos que de seguro serán reafirmados si hicieran realidad el sueño de compartir escenario con la Orquesta Sinfónica Nacional.
Un rencuentro con los cubanos, que son también su familia de corazón y quienes no han dejado de amarlos y esperarlos