Amaya, la voz solista de Mocedades, deja el grupo

Amaya Uranga, la voz solista del grupo Mocedades, dejará de pertenecer a este conjunto vasco, nacido hace 15 años, y se retirará de la música, «porque estoy un poco harta y sin saber muy bien hasta cuándo», el mes de octubre, al terminar la gira que realiza con sus cinco compañeros, entre los que figuran dos hermanos suyos, por distintas provincias españolas, desde el 13 de julio.

«Me voy un poco harta del mundo de la música, que es a la vez maravilloso y aterrador», declaró. Amaya en Tenerife, donde actuó el, sábado Mocedades. «Sin mí el grupo puede seguir, ya que salvo en algunas canciones mi presencia no es imprescindible», añadió. Para Amaya, el balance de estos 15 años es positivo. «Me siento satisfecha de todo. Ahora diría que fue un trabajo interesante». Y destaca el papel desempeñado primero por Juan Carlos Calderón, descubridor del grupo, y últimamente por Óscar Gómez, productor de sus más recientes discos. «Sin embargo, una de las personas a la que nunca se cita y que fue la primera en darnos a conocer es José Antonio Artuñedo, que llevó a Madrid las cintas de un programa de radio de Bilbao en el que actuamos por primera vez», recuerda Amaya Uranga en el momento de su retirada.La cantante solista de aquella formación surgida en Bilbao de una reunión de jóvenes estudiantes siente que los años no han pasado en balde y confiesa que «la convivencia es muy difícil». Reconoce que «a todos nos ha tocado ceder en pro de las buenas relaciones internas del grupo». Pero niega que haya sido. una vida imposible. «Se discute y es cierto. Claro, se discute lo que hay que discutir, y si no se está de acuerdo, sevota». Ahora», añade, «estoy muy cansada. Necesito vivir la vida a mi aire. Quiero descansar un tiempo, porque no aguanto más. Me siento agobiáda».

De los fundadores del grupo, cuatro lo abandonaron casi al comienzo, Sergio y Rafael Blanco, Estíbaliz Uranga y Francisco Paneda. «Se fueron y no pasó nada, aunque al principio creíamos que no íbamos a pode seguir. Cuando yo me marche, todo puede seguir igual», insiste en contra de quienes piensan que sin su concurso Mocedades ya no será posible.

«Algunos aspectos de, este mundo de la canción llegan a ser insoportables. Tener que estar todo el día con la cara hacia fuera, sometida a la presión de cuidar la imagen, no se puede aguantar todo el tiempo. Llegas a no tener vida privada», afirma Amaya, que dejará el grupo cuando finalice la gira veraniega de Mocedades.

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