Mocedades en Honduras: nostalgia, romanticismo y dedicatorias sobre el escenario

Una velada de antaño, dedicada a rememorar himnos al amor, al desamor y a la vida, evocó los más sublimes sentimientos y emociones en el regreso de Mocedades a Honduras. 

Tras un lustro de espera por una vuelta prometida, el público se encargó de recibir una vez más a la agrupación de “La otra España” en el Nacional de Ingenieros Coliseum la noche de este sábado 23 de septiembre.

“El vendedor”, Pange Lingua y “Tómame o déjame” fueron las piezas elegidas para dar inicio al repertorio de la noche. “Estamos felices de regresar a esta hermosa tierra. Es un placer y un honor para nosotros”, se escuchó desde el iluminado escenario.

“Les traemos una selección de los temas que ustedes más conocen y de otros que quizá no, pero con los que podrán cantarle al amor, al desamor y a la vida”, prometió Mocedades antes de continuar interpretando las dedicatorias en las que cientos de fanáticos los acompañaron.

“Amor de carnaval”, “Secretaria”, “Charango” y “Dónde estás corazón” no podían quedar al margen del Infinito Tour 2023, sobre todo antes de que el grupo presentara oficialmente a cada uno de sus integrantes, entre bromas, cumplidos y sentidos agradecimientos.

El cantante refirió recientemente que la fe ha sido uno de sus secretos para mantener una buena apariencia física

“Quién te cantará”, “México en la piel” y “No volveré” sonaron con fuerza, mientras la euforia de la multitud clamaba porque la cita con los artistas que décadas atrás les habían permitido encontrar a “Los amantes” que ahora atesoran en su memoria, se perpetuara.

Finalmente, luego de casi dos horas de una rendición absoluta al romanticismo, la añoranza y la nostalgia, las palmas de los asistentes se elevaron para darle la bienvenida a “La llamaban loca”, “Eres tú” y “Amor de hombre”, éxitos con los que se enmarcó la emotiva despedida.

El concierto de Mocedades en Tegucigalpa permitió que generaciones que 30, 40 y 50 años atrás emergían junto a su música, pudieran corear esas mismas letras en compañía de los embajadores del “Amor primero” a unos pocos metros de distancia.

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