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La gaviota

Una gaviota sin plumar, quiso en la niebla navegar
Llegó la noche y no supo regresar,
Vuela que vuela sin llegar
Busca que busca sin hallar
Cayó en la arena y no pudo ya volar.

Y su plumaje quedo
Manchado de amor, de lluvia y tristeza,
Cuando volando hacía el sol
Un buitre cayó sobre ella en la niebla,
Adolescente, adolescente, gaviota torpe y sin plumar
Vuelve a tu nido, vuelve a tu gente, gaviota vuelve ya.

Una gaviota sin plumar, quiso en la niebla navegar
Llegó la noche y no supo regresar,
Vuela que vuela sin llegar
Busca que busca sin hallar
Cayó en la arena y no pudo ya volar.

Ella se puso a llorar
Con esa quietud que nace en la arena,
Y no pudiendo volar

Dejose llevar quieta en la marea,
Adolescente, adolescente, gaviota torpe y sin plumar
Vuelve a tu nido, vuelve a tu gente, gaviota vuelve ya.

La la la la la, la la la la la


Mi padre

Mi padre soñaba todo el día
con vender nuestra casa y marcharnos lejos
pobre soñador, queria hacerse rico y se hizo viejo
decía que el nos llevaría
a conocer el faro de Alejandría
pobre aventurero, en vez de ser marino el fue minero.
y mi madre le repetía
al ver el tren del tiempo pasar
Confórmate que ya es tarde y deja de soñar.
Iríamos todos a París
donde el sería duque y yo bailarina.
Quién lo iba a decir,
en vez de ir al palacio fue a la mina.
y mi madre le repetía
al ver el tren del tiempo pasar
Confórmate que ya es tarde y deja de soñar.

El niño yuntero

Carne de yugo ha nacido
más humillado que bello
con el cuello perseguido
con el yugo para el cuello
nace como la herramienta
a los gopes destinado
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado,
nace como la herramienta
a los golpes destinado.

Empieza a sentir y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra
contar sus años no sabe
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador
empieza a sentir y siente
la vida como una guerra

a fuerza de golpes fuerte
y a fuerza de sol bruñido
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido
y como raiz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente
a fuerza de golpes fuerte
y a fuerza de sol bruñido

quien salvara a este chiquillo
menor que un grano de avena
de donde saldra el martillo
verdugo de esta cadena
que salga del corazón
de los hombres jornaleros
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros
que salga del corazón
de los hombres jornalero

Qué más da

En mi agenda lo anoté:
3 de octubre, anteayer,
a las 10 y media y un suspiro
decidí en ti nacer
y a tu lado me quedé
sin ayeres ni porqués
y te di lo que dicen separa
inocencia y madurez.

¿Qué mas da, si fui yo,
fue la luna o fue tu piel?
Lo que yo te entregué
fue la vida y mi sed
de mujer.

Nunca me pesó porque
de ser cría a ser mujer
no era mas que un paso en el vacío
de mi miedo hasta tu piel.

¿Qué mas da, si fui yo,
fue la luna o fue tu piel?
Lo que yo te entregué
fue la vida y mi sed
de mujer.

¿Qué mas da?

¿Qué mas da, si fui yo,
fue la luna o fue tu piel?
Lo que yo te entregué
fue la vida y fue…

Que te me vas

Por los cauces de tu cuerpo me perdí una mañana
Y me encontraron soñando, mi barca a tu cuerpo anclada.
La mañana era azul plata y tus ojos sin mirada
Ya no me pedían agua, sólo acariciaban nácar.

Ay, Ay, que te me vas con el alba, que te me vas.
Cuando aún estoy soñándote y no ha cantado el amanecer
Ay, Ay, que te me vas con el alba, que te me vas.
Cuando aún te siento y no ha acabado el ayer

Por los cauces de tu cuerpo me perdí una mañana
Y en tu piel hecha de musgo se resbalaba mi alma
Te he soñado tantas veces pero cuando llega el alba
Tú te vas, yo me despierto sobre tu almohada callada.

Ay, Ay, que te me vas con el alba, que te me vas
Cuando aún estoy soñándote y no ha cantado el amanecer.
Ay, Ay, que te me vas con el alba, que te me vas
Cuando aún estoy soñándote y no ha cantado el amanecer…

Secretaria

Secretaria,
La que no habla
Siempre atenta, diciendo nada.
Te firmé mis veinte años
Te ayudé a subir peldaños
Y entre copa y copa me hice necesaria.
Y al negarme a ser amable me ignoraste
Y sólo fuí tu secretaria.
Hemos compartido juntos
Tus fracasos y tus triunfos
Y hasta creo haber tejido yo tus canas
Pero allá a las siete en punto
Tú te ibas con los tuyos, yo a mi casa.
Fuí también la celestina
De tus citas clandestinas
Y aprendí a estar bien callada
Luego un guiño de malicia
Una caricia de cumplido
Y un gentil hasta mañana.
Era yo quien escogía
Las flores que cada día
Enviabas a tus jóvenes amadas
Era yo quien te firmaba las tarjetas
Hasta en eso secretaria.
Secretaria, secretaria
La que escucha, escribe y calla
La que hizo de un despacho tu morada
Casi esposa, buen soldado, enfermera
Y un poquito enamorada.

 

Lluvia

Lluvia, tan sólo lluvia,
para ti nunca fui más.
Lluvia tímida y lenta,
la que llama a tu cristal.

Lluvia, tan sólo lluvia,
agua para jugar.
Lluvia de niño y charco,
la de barcos de papel.

Agua tímida y lenta
que como vino se fue.
Lluvia, tan sólo lluvia,
agua para jugar.
Lluvia, tan sólo lluvia,
agua para jugar.

Lluvia, lluvia, lluvia.
Lluvia, tan sólo lluvia,
agua para jugar.
Lluvia, tan sólo lluvia,
agua para jugar.