El color de tu mirada

Me inventé tu voz
Te dí nombre
Como quien se inventa el sol
Y pinté tu piel color bronce
Sin querer pinté el amor.
En tu pecho imaginé celos
En tus manos suavidad
En tu boca dibujé besos
En tus ojos claridad.
Cuando vi tu imagen
En mi sueño aparecer
Sin querer me enamoré.
Yo, sin querer pinté el amor
Pero el tiempo se llevó
El color de tu mirada.
Cuando niña te soñé niño
A los quince irreal
Hace poco te pinté mío
Ahora no te sé pintar.
Y éste es tu retrato
Con algún año de más
Sólo queda ya firmar.

Quién es él

Ella se escapó al amanecer
con su chaquetón y su mochila
por que se creyó que era ya mujer
para comenzar su nueva vida.

¿Dónde está, quien es él,
el que quiso una mujer de aquella niña?
¿Donde está, quien es él,
el que te hizo madrugar, en sus sueños navegar?

Ella se escapó a jugar con él,
a jugar a esposa sosegada
mas cuando él le habló
de un lecho de amor
se ruborizó la colegiala.

¿Dónde está, quien es él,
el que quiso una mujer de aquella niña?
¿Donde está, quien es él,
el que te hizo madrugar, en sus sueños navegar?

¿Dónde está, quien es él,
el que quiso una mujer de aquella niña?
¿Donde está, quien es él,
el que te hizo madrugar, en sus sueños navegar?

Ella comprendió que no era mujer
y le asustó la aventurilla.
Ella se escapó al amanecer
con su chaquetón y su mochila.

¿Dónde está, quien es él,
el que quiso una mujer de aquella niña?
¿Donde está, quien es él,
el que te hizo madrugar, en sus sueños navegar?

Qué pasará mañana

Te hice una promesa de amor
Un día seis de mayo
Pasaron treinta años de amor
Y aún te sigo amando
Hicimos un tesoro de amor
Sentados al brasero
Yo soy tu prisionera de amor
Y tú mi carcelero.
Qué va a pasar mañana
Si tú te marchas y yo me quedo
Yo iré donde tú vayas
Si te vas cerca, si te vas lejos.
Te hice una promesa de amor
Un día seis de mayo
Pasaron treinta años de amor
Y aún te encuentro guapo
Y guardo entre mi ramo de azahar
Mil cosas de chiquilla
Las horas que pasé junto a tí
Sentada en tus rodillas.

Dónde habrán ido

¿Dónde habrán ido las siestas de mayo
cuando sembraban mis sueños
las calabazas, los notables
y los libros de texto?

¿Dónde fue el humo de aquel cigarrillo,
de aquel mi primer mareo?
¿Quién guardará mi primer beso,
mi primer «Te quiero»?

Estribillo
¿Dónde habrán ido, dónde iremos
quién sabe, quién sabe
quién sabe, quién sabe
dónde habrán ido…?

¿Y qué habrá sido de aquel lecho de hojas
donde inventaste mi cuerpo
cuando la tarde nos miraba
ruborizada en silencio?

¿Quién no ha temido las diez campanadas,
hora de estar bajo techo,
las excusas, las mentiras,
tu amor oculto en mi lecho?

Estribillo

Dime si queda de hojas un lecho,
el silencio de un beso
pues de cartón venden las hojas
y ya no quedan silencios.

Ahora que todo está ya maquillado
y que lo joven es viejo,
¿dónde podré encontrar «te quieros»
que no sean pretextos?

Estribillo

¿Dónde habrán ido, dónde iremos
quién sabe, quién sabe
quién sabe, quién sabe…?

Dieron las doce

Dieron las doce en su mirada,
con la alborada yo le dejé.
Él abrazado a su melodía,
yo a mi silencio pensando en él.
Él abrazado a su melodía,
yo a mi silencio pensando en él.

Era tan grande como su orgullo
pero pequeño, tierno a la vez.
Yo le temía por su grandeza
pero adoraba su pequeñez.
Yo le temía por su grandeza
pero adoraba su pequeñez.

Ese poeta sentado al piano,
cuerpo encorvado entero vi,
dice llamarse Ludwing Van Beethoven,
dejadlo él sólo quiere escribir.
Dice llamarse Ludwing Van Beethoven,
dejadlo él sólo quiere escribir.

Dieron las doce en su mirada.
Dieron las doce en su mirada.
Dieron las doce en su mirada.
Dieron las doce en mi mirada.
Dieron las doce en mi mirada.
Dieron las doce en mi mirada.

El afilador

Estribillo
Afilador,
afilador paragüero.
Afilador,
paragüero.

En tus pregones traes la mar,
llevas la lluvia en tu morral,
En tu mirada niños hay,
tú sí que sabes navegar.
Llama a mi puerta, te he de dar
siete cuchillos que afilar,
siete pretextos para hablar,
pan de centeno y un hogar.

Estribillo

Rueda que rueda tu rodar,
hierro forjado haces brotar
miles de estrellas de metal
y allá a lo lejos canta el mar.
Aventurero de la mar
se te ha olvidado navegar.
Eres remero, eres fugaz,
eres gorrión sin anidar.

Estribillo

En tus pregones traes la mar,
llevas la lluvia en tu morral,
En tu mirada niños hay,
tú sí que sabes navegar.
Llama a mi puerta, te he de dar
siete cuchillos que afilar,
siete pretextos para hablar
pan de centeno y un hogar.

Estribillo

Estribillo

Estribillo

Charango

Canta charango
Que te ayude la quena al cantar
Que se callen los enamorados
Y el río se lleve la pena al mar.
Cántale recio charango,
Mezcla de guitarra y fango
Aún te queda mucha tierra
Mucha queja en tus cantos.
Cántale a la piel de toro
Que le dio sangre a tus cuerdas
Y aún dormido ahí en tu vientre
Un fandango de huelva.
Hoy ha muerto mi guitarra
Mañana la he de enterrar
Cántale recio charango
Que me llora el cantar.
Muerta la que me cantaba
No me queda ya pregón
Canta tú charango mío
Si aún te vibra el bordón.
Ella tenía poemas
Y cantábame a la vida
Pero ahora está dormida
Y no sabe de penas.

Marinero de agua dulce

Yo quisiera verte lejos, tan lejos que no te viera,
Si ahora no te tengo tal vez de lejos te hubiera
Prendida de un retrato
En tu cartera.
Tú que siempre has navegado en busca de nuevas aguas
No te olvides que aquí dejas un regato de agua clara
Que un día entró en tu cauce
Que se secaba.

Navegante de agua dulce, ¡tú qué sabes de aguas bravas!
Con tu barca de papel y caña no podrás remarlas.
Mejor vuelve al remanso,
Vuélvete a casa.

Yo quisiera verte lejos, tan lejos que no te viera
Y esperar a que naufragues para que vengas a tierra
Y vuelva mi retrato
A tu cartera.
No me pidas que perdone, vuelve a tu cauce y descansa,
No me quedan ya rencores y mi cuerpo es agua mansa.
Mis manos, tus amarras;
Mis labios, tus ansias;
Tu lecho, mi piel.

Navegante de agua dulce, ¡tú qué sabes de aguas bravas!
Con tu barca de papel y caña no podrás remarlas.
Mejor vuelve al remanso,
Vuélvete a casa.

Navegante de agua dulce, ¡tú qué sabes de aguas bravas!
Con tu barca de papel y caña no podrás remarlas.
Mejor vuelve al remanso,
Vuélvete a casa.

Navegante de agua dulce, ¡tú qué sabes de aguas bravas!
Con tu barca de papel y caña no podrás remarlas.
Mejor vuelve al remanso..

La viajerita

Entre los cerros viene bajando
por eso le llamo yo la viajerita, palomitay,
por eso le llamo yo la viajerita, palomitay.
Sendas de arena, arcos floridos
y un corazón que pena por un olvido, palomitay,
y un corazón que pena por un olvido, palomitay.

¡Ay viajerita! el alba asoma
trayendo de los cerros frescor y aroma, palomitay,
trayendo de los cerros frescor y aroma, palomitay

Yo soy de arriba,
Soy del Cochuna
ranchitos, montes, ríos, soles y lunas, palomitay,
ranchitos, montes, ríos, soles y lunas, palomitay.
Hasta Alpachiri voy los domingos
y por la noche al cerro vuelvo solito, palomitay,
y por la noche al cerro vuelvo solito palomitay.

¡Ay viajerita! el alba asoma
trayendo de los cerros frescor y aroma, palomitay,
trayendo de los cerros frescor y aroma, palomita